Su origen y costumbres han llenado libros enteros de literatura y ensayos no exentos de controversias, miradas prejuiciosas y tensiones entre la civilización y la barbarie.
El gaucho, jinete trashumante diestro en los trabajos del campo argentino, pero también del Paraguay, Uruguay y sur del Brasil, tiene su día nacional en nuestro país y se celebra todos los 6 de diciembre desde hace 25 años, cuando se sancionó la ley 24.303 para difundir las manifestaciones culturales gauchescas.
Su figura así como su origen y costumbres han llenado libros enteros de literatura y ensayos no exentos de controversias, miradas prejuiciosas y tensiones entre la civilización y la barbarie; y, sin embargo, su impronta sigue despertando la pasión por el sentimiento nacional como hace doscientos años.
«Se dice de la persona que reúne las cualidades de nobleza, valentía y generosidad»; «Ducho en tretas, taimado (astuto)»; «En gran medida, el folclore rioplatense suele identificarse con sus costumbres»; «Peón rural experimentado en las faenas ganaderas tradicionales», son algunas de las acepciones sobre el gaucho rioplatense reseñadas en el » Diccionario de habla de los argentinos», de la Academia Argentina de Letras, en una edición especial publicada por el diario La Nación en 2004.
Como una continuación del Día de la Tradición, donde suelen lucir la extraordinaria sencillez de sus atuendos, en el Día Nacional del Gaucho se recuerda su figura tanto como sus costumbres y tradiciones que, lejos de quedar olvidadas en los confines de la historia, siguen vigentes, con casos actuales y contemporáneos que son ejemplo de superación y tenacidad, honrando el carácter nacional y federal de la República Argentina.